Los titulares que surgieron del empate 1-1 del sábado por la noche entre el Sevilla y el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán desafortunadamente tuvieron poco que ver con el fútbol. Si bien Dani Carvajal empató en la segunda mitad después de que el Sevilla se adelantara con un gol en propia puerta de David Alaba, lo que se robó la oferta fueron dos elementos no futbolísticos: 1) pésimo arbitraje (De Burgos Pingwitzia anuló erróneamente dos de los goles del Real Madrid al ignorar un claro penalti sobre Vinicius Jr.); y 2) racismo en las gradas dirigido hacia Vinicius Jr.
VER/ESCUCHAR: Kayan Sobhani y Matt Wilts, directivos del Real Madrid, detallan el partido en el podcast posterior al partido.
Es una locura. El árbitro le dice al jugador del Sevilla que se levante y juegue, luego ve que el Real Madrid recibe un ataque de transición y cambia de opinión.pic.twitter.com/gqCjoBODMl
Durante un acalorado intercambio en la segunda mitad del partido, cuando Vinicius Jr. intentó continuar el juego quitándole el balón al portero del Sevilla Orian Niland, se produjo una pelea, ya que varios jugadores del Sevilla se calentaron y corrieron a empujar a Vinicius Jr. mientras los jugadores del Real Madrid intentaban intervenir.
Al fondo, donde los aficionados estaban sentados detrás de la portería, se vieron escenas desafortunadas en las que varios aficionados del Sevilla, entre ellos un niño pequeño, hicieron gestos racistas hacia Vinicius:
El propio Vinicius emitió un comunicado en las redes sociales tras el partido expresando su tristeza al respecto:
“Enhorabuena al Sevilla por el rápido castigo en otro triste episodio del fútbol español”.
“Desafortunadamente tengo acceso a un video de otro racista en un partido el sábado, esta vez llevado a cabo por un niño. Muy triste que no hay nadie que le enseñe. Invierto mucho en educación en Brasil para formar ciudadanos con actitudes diferentes”.
“La cara racista de hoy está estampada en los sitios web como muchas otras veces. Espero que las autoridades españolas hagan su parte y cambien la legislación por una vez. Estas personas también deben ser castigadas penalmente”.
“Será un gran primer paso para prepararse para la Copa del Mundo de 2030. Estoy aquí para ayudar”.
“Perdón por sonar repetitivo, pero es el episodio número 10. y contando…”
El Sevilla, a su favor, tomó medidas inmediatas, emitiendo rápidamente esta declaración después del pitido final:
El Sevilla FC quiere informarles que tras descubrir comportamientos xenófobos y racistas por parte de un aficionado en sus gradas, lo identificaron, lo expulsaron del estadio y lo denunciaron a las autoridades policiales que estaban trabajando en nuestro estadio. Además, se le aplicará estrictamente un reglamento disciplinario interno y pronto será expulsado como miembro.
El club sevillista condena cualquier comportamiento racista y xenófobo, aunque sea de forma aislada, tal y como está, y muestra su disposición y colaboración con las autoridades para eliminar estas situaciones, que no representan a un aficionado como el Sevilla.
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